lunes, 15 de febrero de 2010

Mis amados muertos, mis muertos amados

¿Qué sería de mí sin mis amados muertos,  mis muertos amados? A los que he conocido y amado en vida y a los que no, pero que están ahí. Mis amados muertos, mis muertos amados, me recogen en sus brazos cuando al bajar de una escalera con unos libros en la mano me salto sin querer un peldaño y estoy a punto de caerme de espaldas. Me sujetan con fuerza  cuando por la calle tropiezo o en casa resbalo para que después de la pirueta correspondiente no me caiga y me haga daño. Aceleran o retrasan mi paso para que no me  arrolle esa moto que sale de no se sabe dónde y no se me echa encima no por los pelos, sino por un solo pelo. Mis amados muertos, mis muertos amados, en sueños me aconsejan, me indican lo que puede o va a ocurrir, me avisan de la muerte de algún ser querido. Eso si sé (o mi inconsciente me permite) interpretar su lenguaje, que no es el mismo que el de los vivos, pero no es difícil cuando te acostumbras. Me consuelan cuando los vivos no pueden hacerlo, porque no saben, no conocen. En alguna ocasión uno, el que compartió conmigo su vida y mis inquietudes durante veintiséis años, se introduce furtivo en mi cama. Y aunque al alargar el brazo no encuentre más que vacío, percibo su presencia y soy feliz. Otro me da fuerzas cuando siento miedo al tener que realizar alguna tarea desconocida para mí y me anima a seguir adelante cuando mi ánimo está más bajo de lo que debería. Mis muertos amados, mis amados muertos, que me permiten visitarlos y disfrutar de la paz de la que ellos gozan, aunque sólo sea por unos instantes nocturnos, que  habitan en mi casa por lo demás vacía. Me acompañan e interrumpen mi soledad cuando se hacen notar con algún ruido inexplicable, una luz que se apaga sola, un aparato eléctrico que se pone en marcha estando en off, cuando noto que alguien se sienta a los pies de mi cama y enciendo la luz y no hay nadie. O no la enciendo porque ya sé que se trata de  alguno de mis muertos amados, de mis amados muertos, que vela por mí. ¿Qué sería de mí sin mis amados muertos, mis muertos amados?

jueves, 19 de noviembre de 2009

Cambio de nombre

De momento este blog "Alasmil" queda en suspenso y "Rata de biblioteca" es el válido.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Los niños, a los leones


Observad bien la foto. Fijáos en las dos señales de prohibición. No tendrían nada de extraño en este país donde es más importante cuidar el césped que disfrutarlo. Pero atención: ¿dónde estamos?
Estamos en una de las zonas de recreo infantil de los jardines de La Maternitat. Si no se puede pisar la hierba, la lógica indica que literalmente hay que arrojar el niño al foso desde el camino con bordillo y todo que el genial arquitecto de parques y jardines ha diseñado.
Por suerte, en este país no hacemos mucho caso de las prohibiciones y, como se ve en la foto, las madres, canguros y abuelas han pisoteado la hierba junto con los niños y los cochecitos y se ha creado una especie de camino natural. Pero no se acaba aquí la historia.
Una vez incumplida la prohibición, ves que tienes que salvar de una zancada unos cuarenta centímetros de desnivel, con un reborde puntiagudo de cemento de unos quince centímetros por encima del nivel del suelo al principio y que va en aumento. Entonces rodeas el perímetro exterior cubierto de césped en busca de una rampa o un par de (para los niños, peligrosos) escalones, y cuando regresas al punto de partida te das cuenta de que no hay nada. O sea que realmente no queda más remedio que arrojar al foso a los más pequeños, a los que todavía no pueden saltar solos. Y las abuelas con problemas de lumbares, de rodillas o de lo que sea tienen que convertirse en auténticos Tarzanes. Por suerte, siempre hay alguna madre o canguro joven que recoge al niño que otra ha arrojado y ayuda a bajar a la abuela con artrosis que no sabe si tirarse de cabeza o subirse a un árbol para deslizarse por una rama. Solidaridad ante el peligro

lunes, 16 de noviembre de 2009

¡Glups!

En mi primer texto se me ha colado una preposición donde no debería estar. ¡Empezamos bien!

Novata

Soy novata en como usuaria de un blog. Espero que lo que vaya escribiendo os interese.